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«Canciones para Aleida», de Carlos Arellano en el CCU de la BUAP

El talentoso Carlos Arellano ofrecerá el concierto «Canciones para Aleida» — su compañera durante 40 años, fallecida el pasado mes de abril— en el teatro del Complejo Cultural Universitario (CCU) de la BUAP, el próximo miércoles 10 de septiembre, a las siete de la noche, acompañado de la banda con la cual grabó su residente disco SIN/CON.

Los boletos están a la venta en la taquilla del sitio universitario y, en línea, a través de la plataforma de súperboletos (https://www.superboletos.com/).

Al compositor lo acompañará el guitarrista, compositor y cantante Iván García, quien se encargará de abrir el concierto en el foro de la BUAP, al sur de la Ciudad de Puebla, en la Vía Atlixcáyotl esquina con Cúmulo de Virgo.

Cabe recordar que el escritor José Agustín, fallecido el pasado año, escribió para la contraportada del primer disco de Arellano, Canciones domésticas, de 1987:

“Con el brío del grupo o con los acordes de su lira, Carlos Arellano ha llegado a un espléndido inicio de carrera musical, dueño de su propia concepción del arte, fiel a su mundo, más íntimo, talentoso en la composición, sabio con las palabras y rico en matices, su álbum […] llega para fortalecer el dinámico y renovado rock mexicano.” 

El autor de “Nunca dejaré que te vayas”, promociona actualmente su disco SIN/CON, del que detalla:

“Reúne dos grabaciones realizadas en 2024: SIN, en febrero, en Casa Yonki, con el ingeniero, Carlos Iván Carrillo; son cinco canciones con la grabación, de manera simultánea de la guitarra y la voz. CON fue grabado en julio, en TriTone Estudio, bajo la dirección musical de Chario Manez (sic) y con la ingeniería de Víctor Hurtado: son seis canciones en las que participaron el propio Manez en la batería, Gustavo Espíndola en la guitarra eléctrica y Jaime Alvarado ‘Maqaqo’ en el bajo.”

Ese disco, donde todas las canciones son suyas, explica Carlos Arellano, está disponibles en las plataformas digitales de música y, para los que aún gustan de los objetos físicos, en disco compacto que, por cierto, ofrece en sus presentaciones, y podrá ser adquirido el miércoles 10 en el Teatro del CCU de la BUAP.

También en estos días Arellano trabaja en un proyecto gastronómico musical: elaborará 30 canciones, la mayoría de las cuales ya tiene preparadas, sobre lo mejor de los platillos poblanos, o llegados a Puebla: desde los cuetlas de Cholula, el mole de caderas de Tehuacán, el chile en nogada de la Angelópolis, hasta el taco árabe o las hamburguesas, incorporadas a la herencia poblana de casi cinco siglos.

Arellano nació el 12 de febrero de 1957. “El rock es lo mío”, ha dicho; en su casa, por su papá quien lo tocaba, escuchaba bolero. Llegó a tocar e interpretar canción latinoamericana, pero se decantó finalmente por rock. El título de su primer larga duración fue sugerido por el periodista cultural y narrador Joseluis (sic) Ibarra Mazari, quien durante algunos años presentó en la radio al compositor para interpretar esas composiciones.

En 1984, Arellano inició como solista después de que su primer grupo de rock fue Tortuga, y participó en otros, incluso de música latinoamericana; entre 1985 y 1986 trabajó en las canciones que grabó el músico y compositor Helio Huesca y resultaron en su primer disco.

Su placa doble, TreintaÑeros (sic), hoy agotado, fue realizado en el 2016 como resultado del reconocimiento de sus compañeros músicos a sus 30 años de solista, en el 2014.

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